Las aristas y crestas con sus agujas y salientes rocosos son lugares especialmente atrayentes para los montañeros y escaladores. Será por la verticalidad y la sensación de sobrevolar las cumbres, pudiendo llegar a la cima eligiendo un itinerario distinto y más elegante que la ruta normal. Pero no olvides qué, el riesgo de sufrir una caída es real y una retirada rápida en este tipo de terreno tan abrupto y vertical no será fácil. Por todo estos y por más situaciones de peligro que se pudieran dar durante la progresión debes de conocer las técnicas de encordamiento y progresión a cada momento y circunstancia. Saber moverse correctamente por las crestas es fundamental para disfrutar de la actividad de forma segura y eficiente.
Periodo: Todo el año
Duración: 20 Horas
Ratio: 4 personas por Instructor.
Próxima Fechas:
Lugar: Puerto de Navacerrada / La Barranca. Madrid
115€/pax para grupo 4 - 140€/pax. para grupo de 3
- 180€/pax para grupo de 2 - 350€ para 1
persona
Incluye: Guía - Instructor titulado, Material individual y colectivo de Seguridad (CE - UIAA), dossier técnico y Seguros de R.C.
Material Necesario:
Contenidos y objetivos de curso de aristas y crestas
Esta formación está dirigida a todos aquellos/as montañeros y escaladores que quieran aprender las técnicas básicas y fundamentales de progresión con cuerda.
La cuerda será nuestra mejor compañera y nos ayudará a superar las dificultades de manera más segura y eficaz.
Adquiere los conocimientos básicos y fundamentales para progresar con seguridad por terrenos expuesto de montaña: Aristas, crestas, secciones verticales...
Tenemos que tener muy claro y no olvidar que la práctica de cualquier deporte de montaña no está exenta de riesgo. Por esto es de vital importancia, para el buen desarrollo de la actividad, que el deportista cuente con una buena formación y que reúna los conocimientos técnicos necesarios para practicar su deporte de montaña elegido, este caso la progresión en crestas y aristas:
· Aprender las técnicas de progresión adecuadas para cada momento y situación.
· Conocer muy bien las herramientas con las que contamos.
· Utilizar el material adaptándolo correctamente a cada técnica y maniobra.
· Ser buenos conocedores del medio en el que nos movemos.
· Saber valorar objetivamente los posibles peligros.
· Gestionar el riesgo de forma objetiva.
· Planificar eficazmente cada salida.
Si tenemos en cuanta todo esto nos fortalecerá como deportista de montaña. Nos hará disfrutar en nuestra actividad con la máxima autonomía posible, lo más importante, minimizaremos los riegos y los peligros que se puedan darse durante el transcurso de la actividad. No sólo en nuestro beneficio sino también en el de los demás